La grasa localizada corporal se refiere a acumulaciones específicas de tejido adiposo en áreas específicas del cuerpo. Estas áreas suelen variar de una persona a otra, pero comúnmente incluyen el abdomen, los muslos, las caderas, las nalgas, los brazos y la zona baja de la espalda. Esta acumulación de grasa puede causar que estas áreas se vean más voluminosas o prominentes en comparación con el resto del cuerpo.
La grasa localizada puede ser de dos tipos principales:
- La grasa subcutánea: se encuentra debajo de la piel y es la que forma los “rollitos” o los depósitos grasos que se pueden apreciar y sentir al tacto.
- La grasa visceral: se encuentra alrededor de los órganos internos en la cavidad abdominal y puede ser menos visible externamente.
Las causas de la grasa localizada son diversas e incluyen factores genéticos, hormonales, dietéticos y de estilo de vida. Por ejemplo, algunas personas pueden ser genéticamente propensas a acumular grasa en ciertas áreas del cuerpo, mientras que los cambios hormonales, como los que ocurren durante la pubertad, el embarazo o la menopausia, pueden influir en la distribución de la grasa. Además, una dieta rica en calorías y grasas, así como la falta de ejercicio, pueden contribuir al aumento de peso y a la acumulación de grasa en áreas específicas del cuerpo.
¿ Cómo lo puedes solucionar?
MESOTERAPIA: la mesoterapia es un tratamiento estético que consiste en la administración de microinyecciones de sustancias beneficiosas directamente en la capa media de la piel, conocida como la mesodermis. Estas microinyecciones contienen una combinación de vitaminas, minerales, aminoácidos, ácido hialurónico y otros nutrientes esenciales para la salud y la vitalidad de la piel.
Al aplicar estas sustancias directamente en la piel, se estimula la circulación sanguínea local y se mejora la entrega de nutrientes a las células dérmicas. Este proceso promueve la regeneración celular, estimula la producción de colágeno y elastina, y mejora la hidratación y la firmeza de la piel.
La mesoterapia es un tratamiento seguro y efectivo con numerosos beneficios:
- Rejuvenecimiento facial y corporal de la piel.
- Mejora la textura y la luminosidad de la piel.
- Reduce las arrugas y líneas de expresión.
- Hidrata en profundidad.
- Trata la celulitis y la grasa localizada.
Cada sesión de mesoterapia tiene una duración aproximada de 30 minutos. Se recomienda un régimen de tratamiento que consta de 6 a 8 sesiones, dependiendo de las necesidades individuales del paciente y los objetivos de la piel.