Se denomina ginecomastia el aumento del tamaño de las mamas en el hombre. Es una anomalía relativamente frecuente y de fácil corrección.
Clínicamente se caracteriza por un aumento del volumen del pecho, ya sea por un exceso del tejido glandular, de la grasa o de ambos. En general se trata de un proceso bilateral.
Suele ser una alteración frecuente que puede aparecer en la adolescencia o en la edad adulta en pacientes con sobrepeso, pero también aparece en varones atléticos que han desarrollado mucho los pectorales y, al disminuir su actividad física, se ven afectados por un aumento del volumen mamario.
En la mayoría de casos se trata de una anomalía benigna, pero es importante realizar un correcto diagnóstico previo para descartar otras enfermedades, a base de una analítica completa y la consulta con un endocrino.
El tratamiento de la ginecomastia dependerá de su grado y de la distribución y proporción de los componentes de las mamas.
Una simple lipoescultura del tórax puede ofrecer resultados brillantes y si fuera necesario puede ser combinada con la extirpación de la glándula mamaria (con cirugía endoscópica en algunos casos).
En los casos con exceso cutáneo puede ser aconsejable además una resección de la piel. El resultado que se obtiene tras la cirugía es siempre permanente.
En el postoperatorio inmediato se recomienda la utilización de una prenda compresiva tipo faja para facilitar el retraimiento de la piel.
La incorporación a la vida normal es casi inmediata.
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