¿Has oído hablar alguna vez de los hilos tensores? Podríamos decir que se trata de un “lifting” sin cirugía, una técnica de medicina estética facial que logra difuminar arrugas y devolver elasticidad y firmeza a tu piel.
¿Quieres saber más? Sigue leyendo para descubrir todos los detalles.
¿Qué son y para qué se usan los hilos tensores?
Los hilos tensores son filamentos muy finos que se insertan en la piel y tienen una doble función: la de sujeción y la de estimular la producción de elastina y colágeno. De esto último te hablaremos más adelante.
Se usan, en definitiva, para combatir los signos de la edad: difuminar arrugas y acabar con la flacidez. También se pueden utilizar en zonas específicas: por ejemplo, para elevar las cejas o en la mandíbula para redefinir el óvalo facial. En Herrero Jover Médicos siempre haremos una valoración previa de tu caso para resolver todas tus dudas y decidir dónde exactamente hemos de intervenir.
¿Qué tipos de hilos tensores hay?
En primer lugar, hemos de distinguir entre los hilos permanentes hechos con propileno y los temporales, que acaban reabsorbiéndose solos. Estos últimos son eficaces durante aproximadamente un año, por lo que tendremos que hacer un plan de mantenimiento para que no pierdas el efecto.
Luego, podemos distinguir entre tres tipos diferentes de hilos tensores en función de su forma. Los espiculados tienen una forma dentada que les da una mayor capacidad de sujeción, por lo que son los más adecuados para tratar las zonas con más flacidez. Los multifilamento, por otro lado, nos permiten obtener un acabado muy natural, mientras que los monofilamento son una muy buena opción para la papada.
El tipo de hilos que utilizaremos dependerá de tu caso y del estado de tu piel en el momento de la intervención.
¿Cómo es una intervención?
Recuerda que no es una cirugía: se trata de un tratamiento prácticamente indoloro para el que o no usaremos anestesia o utilizaremos anestesia local. Dependerá de la zona que haya que tratar.
El procedimiento es muy sencillo y breve. Simplemente introduciremos los hilos que hayamos determinado antes con una aguja muy fina. Lo que conseguimos con esto, además de sujetar la piel, es obtener una respuesta por parte de tu sistema inmunitario. Al reconocer los hilos como algo extraño, se produce una reacción inflamatoria que no representa ningún problema para ti pero que sí da como resultado la producción de colágeno y elastina. Así, logramos un doble efecto.
Como podrás imaginar, este tratamiento de medicina estética no supone grandes problemas. Puede aparecer algo de hinchazón y algunos hematomas que desparecerán en poco tiempo. Sigue las pautas de medicación que te indicaremos antes de salir de la consulta y en breve tu piel estará como nueva.
Lo que sí que te recomendamos es que no tomes el sol durante un tiempo prudencial y que evites el deporte durante unas semanas. Esto último es simplemente para evitar golpes en la cara que puedan estropear el resultado.
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