A quirófano para eliminar 20 kilos de piel
En el artículo de esta semana vamos a explicar el caso real de la exitosa intervención de cirugía postbariátrica a la que se sometió Juan Manuel Heredia. Depositando su confianza en nuestro especialista el Dr Herrero Jover.
Después de someterse a una reducción drástica de peso mediante la cirugía bariátrica, es necesaria una última intervención posterior a ésta. Es lo que se conoce como cirugía postbariátrica.
Este tipo de cirugía plástica consiste en la recolocación de las estructuras corporales eliminando los tejidos sobrantes. Proporcionando así al paciente, en este caso Juan Manuel, una figura acorde con su constitución.
Nuestro joven protagonista de 30 años fue diagnosticado, hasta 2016, como el hombre con más obesidad del territorio español. Ese mismo año, se sometió a un bypass gástrico por laparoscopia, una técnica perteneciente a la cirugía bariátrica.
El equipo del doctor Carlos Ballesta realizó la primera intervención. Tras ésta, consiguió reducir su peso en más de 180 kilos. Pasó de 307 kilos a 119 kilos. En este video de RTVE puedes ver un resumen de la primera operación.
¿Cómo fue la operación de cirugía postbariátrica?
En cuanto a la segunda intervención, consistió en una dermolipectomía abdominal. Fue realizada el pasado 6 de abril por el Dr Herrero Jover. Una de las afirmaciones del doctor fueron: “Ya está curado desde el punto de vista biológico, ahora toca reiniciar o cerrar el círculo”.
El objetivo de esta operación era el de eliminar 20 kilos de piel sobrante de la zona abdominal. En los momentos previos, el Dr Herrero Jover explicó que la operación tendría una duración aproximada de cuatro horas. El paciente tuvo que permanecer las 48 horas posteriores a la operación en observación.
Tal y como se explicó en la presentación, se procedió a la utilización de anestesia de tejidos blandos. Esto permitió la fijación de los tejidos que están sueltos a las estructuras profundas. Con el fin de lograr que Juan Manuel tenga “un cuerpo normal y natural”, según el cirujano Javier Herrero.
¿Qué ocurre con las zonas de los brazos y muslos?
Para frenar la agresión quirúrgica que supone este tipo de intervenciones, se debía de dividir el proceso en dos fases. Otro de los motivos es el equilibrio de la cantidad de tejidos y la pérdida de sangre, que no debe ser superior a un litro.
De este modo, la siguiente intervención se realizará en un plazo de tres meses. Corresponderá a las zonas de los brazos y muslos.
Finalmente, las declaraciones del paciente, nervioso pero feliz fueron: “Ahora ya puedo respirar, salir a caminar, sentarme en cualquier lado o ir al cine y a la playa, porque hago una vida casi normal”.