La reducción de papada da respuesta a un problema con el que se encuentran muchos de nuestros pacientes. Lo cierto es que la acumulación de grasa en la zona es algo muy común y que puede hacernos parecer más envejecidos.
La dieta es una parte fundamental de la solución para reducir esta grasa. Sin embargo, es cierto que, incluso perdiendo peso, esta es una de las zonas en las que más se acumula, y una de las más difíciles de reducir.
Existen tratamientos quirúrgicos, como el lifting y la liposucción, que te proporcionarían una solución eficaz y rápida. No obstante, antes podemos probar un tratamiento sin cirugía. Hablamos de BELKYRA™. Sigue leyendo para más información.
BELKYRA™: el tratamiento de reducción de papada sin cirugía
Se trata de un fármaco sintético elaborado con ácido desoxicólico, que está presente naturalmente en nuestro organismo. Este tratamiento te ayuda a disolver la grasa de la zona de forma totalmente segura, pues está aprobado por la FDA (Food and Drug Administration).
Pero ¿cómo funciona? Nosotros inyectamos esta solución en los puntos precisos aplicando primero una anestesia local para reducir las molestias. Lo que conseguimos es romper la membrana de las células adiposas, que liberan la grasa. Es entonces cuando tu cuerpo la metaboliza para ir eliminándola naturalmente a nivel renal y hepático.
Debido al funcionamiento de este tratamiento, necesitarás un tiempo para ver los resultados definitivos. No esperes ver que la papada se ha eliminado totalmente al salir de la clínica, pues podrías decepcionarte. Lo que has de esperar es que la grasa vaya eliminándose progresivamente, hasta que puedas ver los resultados definitivos en aproximadamente tres meses.
¿Es doloroso el tratamiento? ¿Cuántas sesiones son necesarias?
Seguramente ya te habrás hecho estas preguntas. Las sesiones necesarias dependerán de la cantidad de papada que tengas, aunque no solemos hacer más de cuatro, y durarán entre 30 y 45 minutos. Cuando vengas a la consulta, haremos un estudio previo en el que aclararemos todas estas cuestiones.
Por otro lado, el tratamiento es ambulatorio y se hace con anestesia local, por lo que no deberías sentir dolor durante la sesión. Sin embargo, sí que es posible que notes después inflamación o incluso que te salga algún hematoma en la zona de los pinchazos. También puede suceder que sientas ardor en la zona durante unas horas después de cada sesión. Estos síntomas desaparecerán en poco tiempo.
Además, puedes hacer vida normal al terminar el tratamiento. Solo te recomendamos que tengas algunas precauciones extra a la hora de hacer deporte o si tu trabajo conlleva esfuerzo físico.
¿Quieres más información sobre este tratamiento de reducción de papada? Contacta con nosotros y pide cita para analizar tu caso en nuestra consulta.